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Resumen de los métodos más comunes

Esta página te presenta las estrategias más populares de la ruleta, pero recuerda que es un juego de suerte y excepto en circunstancias excepcionales, ninguna estrategia puede superar al porcentaje de la casa. Juega con los números de tu cumpleaños, tu aniversario, los números ganadores de la lotería de la semana pasada… a la larga no hay ninguna diferencia. O bien tienes suerte, o no. Para la mayoría de los jugadores, la ruleta no conlleva habilidad.

¿De qué tratan todos estos métodos?

Una vez dicho esto, existen las excepciones. A veces un croupier aburrido lanza la bola al mismo ángulo exacto y velocidad todas las veces. Un pequeño número de jugadores pueden ver los números que pasan mientras el croupier lanza la bola. Con ese conocimiento, pueden predecir aproximadamente dónde caerá la bola. El jugador entonces apuesta o señala a su compañero la apuesta que debe hacer.

La segunda excepción viene cuando la rueda muestra una desviación. Quizá la rueda está desequilibrada, o el cilindro de madera que llega a los números tiene una pequeña grieta, o los paneles metálicos tienen diferentes alturas de tensión. Esto no es común, ya que la mayoría de los casinos comprueban la rueda cuidadosamente de forma regular. Y descubrir una verdadera desviación significa controlar el juego de miles de giros, que aparezca el mismo número tres veces en media docena de giros, no significa que la rueda está desviada.

Ahora muchos casinos tienen un visor electrónico en las ruedas que muestran los últimos 12 o 18 números. Algunos jugadores prefieren jugar cualquier número que aparezca dos o más veces en esa lista, o apostar a los últimos números que han salido, con la esperanza de que la rueda esté desviada. Otros prefieren copiar a otro jugador de la mesa que ha estado jugando, esperando que el jugador en cuestión haya descubierto un error. Ningún sistema tiene muchas posibilidades, pero son tan buenos como cualquier otro sistema.

Sistemas de apuestas

Quizá como la ruleta se mueve más despacio que otros juegos de casino, los jugadores parecen más decididos a usar sistemas de apuestas, especialmente en apuestas simples. A la larga, nada ayuda. No hay ningún sistema de apuestas que cambie los porcentajes del juego y algunos sistemas pueden ser verdaderos desastres financieros para el jugador. Aquí hay algunos que llevan décadas en uso.

Martingala:

El jugador dobla su apuesta tras cada pérdida. Cuando llega una ganancia, deja al jugador con un beneficio igual al de su apuesta original. Es decir, si el jugador apuesta $5 al negro y pierde, después apuesta $10; si pierde, apuesta $20, etc. Una ganancia en el nivel de los $20 supera a las pérdidas del $5 y los $10 y deja al jugador con un beneficio de $5. El jugador entonces vuelve al nivel de apuesta original.

En teoría suena bien, sigue apostando hasta que ganes una vez y tendrás beneficios. En la práctica, llegas a números muy altos rápidamente y tienes en tu contra los límites de apuesta máximos. Comenzando con $5, la cuarta apuesta es $40, después $80, $160, $320. Si el límite máximo de la mesa es $500, lo sobrepasarás en tu próxima apuesta… Tras varias pérdidas no puedes apostar los $640 necesarios para eliminar las pérdidas de $635 anteriores y comenzar una nueva secuencia.

Sucesiones de siete o más pérdidas ocurren una vez en cada 121 secuencias y no puedes saber cuándo vas a tener una sucesión. Y en esa octava apuesta, la casa sigue teniendo una ventaja de porcentaje 5,26, igual que tiene en cada giro. La rueda no tiene memoria, no sabe que siete números rojos consecutivos ya han salido y la sucesión no cambia las probabilidades del siguiente giro. Aparte de eso, habiendo perdido $635, ¿realmente quieres arriesgar $640 más para un beneficio de $5?

Gran Martingala:

Esto es incluso peor, una forma más rápida todavía de perder dinero. En lugar de simplemente doblar la apuesta, tras una pérdida el jugador dobla la apuesta y añade otra unidad. Por lo tanto si la unidad inicial es $5, la siguiente apuesta es $15 ($5 dobladas más una unidad de $5), seguido por $35, $75, $155, etc. El jugador de la Gran Martingala se enfrenta a un límite de $500 tras solo seis pérdidas, y para entonces habrá perdido $600.

Cancelación:

No tan peligroso como las Martingalas, pero tampoco es una buena solución. EL jugador comienza con un número o series de números y apuesta el total de cada extremo. Si gana, tacha (o cancela) los números que acaba de jugar. Si pierde, añade el total jugado al final de la serie. Cuando todos los números están cancelado, el resultado es un beneficio igual a la suma de los números originales.

Por ejemplo, digamos que nuestro jugador de $5 comienza con la serie 2-3 para el punto inicial de $5. Si gana, tiene un beneficio de $5 y comienza una nueva serie. Si pierde, la serie se convierte en 2-3-5, y la siguiente apuesta es $7; la suma de los números de los extremos. Una ganancia con $7 cancelaría el 2 y el 5, dejando $3 para la siguiente apuesta. Una ganancia con $3 completa el beneficio de $5.

Todo muy bien, pero en una secuencia perfectamente normal como: pérdida, ganancia, dos pérdidas, ganancia, tres pérdidas deja la secuencia en 3-3-6-9, con una apuesta de $12 en la línea y dos ganancias necesarias para cerrar la secuencia. El jugador del sistema de cancelación no tiene los problemas de las grandes cantidades de dinero de los jugadores del sistema de la Martingala, pero puede terminar haciendo apuestas bastante mayores a las iniciales y acabando con pérdidas.

La ruleta parece un juego fácil porque principalmente se basa en la suerte. Pero la habilidad real es saber cómo apostar antes de que la rueda se detenga. ¿Crees que puedes vencer a la ruleta? Vamos a intentar profundizar en cómo hacerlo en la siguiente sección.


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